Por Sebastián Bretones
Las políticas
sociolaborales del PP y el PSOE, prácticamente idénticas, han provocado mucho
paro, reducción de sueldos o de prestaciones, recortes en los servicios
públicos de educación y sanidad y limitación de derechos. Mientras subía
la luz, el agua, los impuestos, los
copagos...
Nada de eso ha sido
casual. Ha sido el resultado de decisiones políticas adoptadas de forma
consciente y que respondían a los intereses de unos pocos. Pero todo enmarañado
con palabras. Aumentaron las facilidades de despido para que hubiera más
trabajo, aprobaron la ley mordaza para
proteger la libertad, rescataron a los bancos para que dieran crédito,
subvencionaron a los empresarios para beneficiar a los trabajadores,
privatizaron sanidad y educación para que fuera más barata...
Hicieron creer a mucha gente que la mejor manera de
llenar una bañera era abrir el desagüe y así saldría más agua del grifo. El
engaño funcionó, con el apoyo mediático correspondiente, y el resultado fue el
pretendido: los pobres son ahora más pobres porque sus recursos -casas, sueldo,
ahorros...- y sus derechos -a la huelga, a protestar, a la sanidad
universal...- se han ido por el sumidero para hacer a los ricos más ricos y más
impunes.
Las fuerzas
conservadoras siguen en lo mismo: recortes, ayudas a los empresarios, menos seguridad laboral.
«Ciudadanos», por ejemplo, plantea un «contrato único de duración indefinida»,
pero que en realidad permite despedir en cualquier momento, con una
indemnización mínima. Otra vez el mismo truco.
Acabemos con el
engaño. UP propone el Plan de Empleo Garantizado para reducir de verdad el
paro: 9. 600 millones de € para contratar a 1 millón de personas para el cuidado
de personas dependientes, la conservación y aumento del patrimonio natural y
cultural, la investigación, la mejora de la calidad y el personal de sanidad y
educación...
El empleo necesario
para tener un proyecto de vida, comprar una casa, consumir algo más, pagar
impuestos... Las personas trabajando son
una fuente de ingresos públicos -se calcula que revierte al estado un 30 % del
dinero invertido- y de reducción de gastos. Trabajo para generar más actividad
economica que, a su vez, crea más empleo. Trabajo que saca a las personas de la
indefensión en que quedan cuando lo pierden.
Cerremos el desagüe
derogando las reformas laborales. Abramos el grifo bajando la jornada laboral a
35 horas, acabando con los contratos temporales para tareas permanentes,
garantizando que el trabajo a tiempo parcial no sea un tiempo completo
camuflado para cobrar la mitad. ¿No es
la única manera lógica de llenar una bañera?
Que no te vuelvan a
engañar, Ayúdate a ti mismo. VOTA UP